Usted comunica un pedido por teléfono y al otro lado de la línea alguien la anota en un papel. ¿Qué puede salir mal? Al parecer, muchas cosas. O al menos en el sector del hormigón. Porque hay mil recetas distintas de hormigón que se pueden pedir en cualquier cantidad. "Tanto en el lado de la empresa constructora como en el de las plantas de hormigón, a veces las cosas salen mal", dice Thomas De Witte, fundador de Betotrace: una plataforma que ayuda a evitar errores y hace más eficiente la comunicación.
En Bélgica se producen unos 13 millones de metros cúbicos de hormigón al año. Si se pusieran todos esos metros cúbicos uno detrás de otro, acabarían a 13.000 kilómetros "en algún lugar de Sudamérica o así", dice Thomas De Witte. Sólo hay que decirlo: el sector del hormigón en nuestro país tiene mucho trabajo por delante. "Es el material de construcción más utilizado. No sólo en Bélgica, sino en todo el mundo. Así que es un mercado grande y fuerte".
Digitalización del sector del hormigón
Pero que sigue funcionando de forma muy clásica. La ambición de Betotrace es acabar con la forma tradicional de trabajar y empujar al sector hacia la digitalización. "A través de nuestra plataforma, una empresa constructora puede comunicar fácilmente qué y cuánto hormigón quiere, y dónde y cuándo debe entregarse", explica Thomas. "La planta de hormigón recibe toda esta información inmediatamente con los parámetros adecuados. Porque un pedido de hormigón puede tener fácilmente entre veinte y treinta parámetros distintos. Así que no es de extrañar que las cosas vayan mal cuando se transmiten a través de una llamada telefónica".
En Betotrace no sólo participan las empresas de construcción y las plantas de hormigón. Hay un tercer actor importante en la plataforma. Thomas: "No hay que olvidar a lasempresas de transporte. La planta de hormigón indica a través de la plataforma qué tipo de camión se necesita, si debe haber una bomba, etcétera. Así la empresa de transportes está bien informada". También existe una app de la plataforma Betotrace: de este modo, un jefe de obra puede saber fácilmente si ya se ha pedido hormigón para la siguiente fase de construcción y cuándo se va a verter. "Tiene toda la información en el bolsillo. Llevamos años viendo esta digitalización en otros sectores, pero ahora por fin también en el del hormigón", se hace eco.
Las propias necesidades se sentían
Thomas De Witte puso en marcha Betotrace en marzo de 2021 con Koenraad Boel. Mientras tanto, los primeros usuarios ya han encontrado su camino hacia la plataforma. "Son positivos. Consideran que es una buena solución porque notan que reducela tasa de errores, es más eficiente y fácil de usar", dice Thomas. Exactamente lo que necesitaba el sector del hormigón. ¿Cómo ha podido Thomas curar tan bien esa herida? "Koenraad y yo llevamos tiempo en el negocio. Conocemos bien las necesidades porque las hemos sentido nosotros mismos".
Con IN2-CONCRETE Thomas y Koenraad tienen un negocio mayorista de productos para hormigón decorativo. Desde máquinas y herramientas para procesar el hormigón hasta productos para limpiarlo y protegerlo: ambos hombres saben por sus contactos con plantas y empresas constructoras lo que necesitan los actores del sector del hormigón y, por tanto, cómo funcionan las cosas. Pero eso no quiere decir que el desarrollo de Betotrace haya estado exento de desafíos. "Empezar de cero con un nuevo producto nunca es fácil. Por un lado, quieres crear el valor añadido adecuado desde el principio y, por otro, quieres avanzar con el producto a un ritmo rápido. Equilibrar ambas cosas es todo un reto".
No hay que esperar para innovar
Pero como empresario experimentado, Thomas no se amilana ante los retos. "Antes erapatinador de velocidad profesional. El deporte de élite y el espíritu empresarial tienen muchas similitudes, la mayor de ellas es que uno se vuelca por completo en ambos". "
El hecho de que con Betotrace esté eliminando un punto débil del mercado satisface enormemente a Thomas. "¿No es eso lo que todo empresario quiere conseguir? Me da una energía enorme saber que hemos desarrollado algo que facilita la vida de otras personas. El hecho de que podamos innovar un sector clásico con esta herramienta pone la guinda al pastel." Thomas cree que esta innovación puede ir rápido, ya que el mercado está abierto a ella. Por ello, espera que a finales de este año la mayoría de las plantas de hormigón de Bélgica estén ya a bordo, mientras que en los Países Bajos ya se habrán dado los primeros pasos. Porque: "Con la innovación, no hay que esperar".